viernes, 4 de julio de 2008

Pausa

Me detengo.
Miro mis manos, miro mis pies.
No tengo nada, tengo todo.

Me detengo.
Respiro profundamente,
miento, miento mil veces.


Quiero congelar este momento.
Sus sensaciones, misterios, incertudumbres, miedos y alegrias.
Mi casa deja de ser de a poquito mi casa, pero ¿Donde está realmente mi lugar?.
Esa pregunta es la que hace ya varios meses golpea mi cabeza.
Extraño horrores tener un lugar 100% mio. Donde no haya nadie más que yo, donde yo disponga y decida. Donde yo ensucie, limpie y olvide todo tirado.
Es cierto, jamás tuve ese lugar pero lo quiero.
Estuve cerca ,quizás fines de semanas enteros.
Quizás esa es la razón por la que escapo de mi casa. Miento, estoy seguro que es la razón por la que vivo escapandome, usandola de hotel como un bohemio viajante (lástima que mi viaje sea Ramos - Once, Once - Ramos)
Extraño ese lugar que me albergaba los fines de semana, con mates con café, con Bellagamba cerca, con el balcón del 3er piso que daba hacia Rivadavia. Extraño eso que se parecia a mi propio hogar.
Sí, quedan 5 Meses: Julio, Agosto, Setiembre, Octouber, November y el mejor mes del año, Diciembre.
Creo que mis planes van a tener que cambiar porque la angustia invisible es más fuerte.
¿Tener Paciencia siginifica aguantar el dolor hasta que se vaya o hacer cosas para que la falta de aire se diluya entre miles de vientitos chiquitos?
Necesito patear el tablero, romper mi propio esquema, terminar de armar la banda, terminar de arrancar con la fotografia, terminar la facultad, terminar con mis empeciaciones.
Empezar de una buena vez.
Paciencia entonces debe ser eso, mantener las angustias ahí, en una pequeña cajita de etiqueta roja, ubicarla en el pecho (cerca del corazón, pero no tanto) y respetarlas.
Es sabido (por el iching, los hombres, Julio Cortazar y Ariel Minimal ente otros) que si tratamos de abrir esa caja cuando no somos lo suficientemente fuertes, nos hacemos daño (y qué daño).

Me detengo.
Miro mis manos, miro mis pies.
No tengo nada, tengo todo.

Me detengo.
Respiro profundamente,
no miento más.

Tengo, tengo tantas cosas por las que sonreir que lamentablemente puedo mirar hacia adelante sin tener miedo.
Por eso voy a seguir concretando, sin olvidar esta catárisis que hace sentir más fuerte, más optimista, más Tincho.

Me detengo,
Miro mis manos, miro mis pies.
Recuerdo a todos mis amigos,
los lugares, las lágrimas y las tardes que viví.

Yo me detengo para ver,
si realmente estoy siguiendo
el camino que guia mi corazón.

(hacia allá yo voy)

4 comentarios:

Annyblue dijo...

más o menos la carta de Sophie y esto se parecen, la esencia es la misma. Igual el paso es uno solo, y lo principal es des-aferrarse. Es la clave, es parte de la evolución...y todos esos demases que si querés discutimos un día con un par de mates (birra no pq somos responsables y abstemios)
Mucho te quiero, saludos a willito y a los demas!
:D

Roma dijo...

me lego este texto

mal


me pego tmabien.

FERNANDO LUCIANI dijo...

Hola! Te felicito por la versatilidad ...
Llegué hasta aquí por la música elegida (entre otras) de Nikita Nipone. Saludos

Pepe London dijo...

Gracias por la magia.

Perdón que no conteste por MSN, pero estoy en el laburo y me miran mal, jaja.